jueves, 10 de mayo de 2012

El CIS, Rajoy, los socialistas y nuestra heroína

El último sondeo del CIS pone de manifiesto varias cuestiones muy de actualidad. La clase política se encuentra situada en el tercer lugar en el ranking de preocupaciones de los españoles. No van a reflexionar, porque si no lo han hecho hasta ahora, una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas no les hará cambiar su parecer. Pero nosotros, los ciudadanos, les apuntamos directamente a ellos como responsables, de ahí que debieran hacérselo mirar, aunque sea de soslayo.

Otro aspecto, relacionado con el anterior o, mejor dicho, que lo corrobora, es el relativo a la nota que los españoles ofrecen a los representantes de la res publica. Y de nuevo aquí no hay sorpresas. Todos suspenden, como los malos estudiantes, quedándose sin beca (aunque no creo que optasen a ella debido a los recortes); entre los últimos se encuentra, precisamente Wert, el ministro de Educación. Por algo será. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, todavía obtiene una valoración inferior a la correspondiente en enero; no obstante, seguramente tanto él como su equipo piensen que también antes del 20N, los españoles no depositaban demasiada confianza en su figura pero al final le votaron en las elecciones otorgándole una mayoría absoluta sin paliativos. En el otro extremo están los socialistas. No recuperan prácticamente nada, aunque Soraya Rodríguez, sonrisa en ristre, se afanara en decir que, como han subido (un mísero casi punto), el resultado es positivo. A esto habría que añadir también la calificación que recibe Rubalcaba; el líder de los socialistas tampoco llega al aprobado, noticia que no sorprende porque presenta una línea descendente al igual que su partido.

Precisamente, uno de los titulares (y así lo han utilizado los periódicos nacionales) es el de los cuatro puntos que baja el PP. En realidad, como también señalan todos los medios de comunicación, se trata de un descenso mínimo, a tenor del supuesto desgaste que las medidas de recorte parecía que iban a provocar a los populares. Sin embargo, los españoles no castigan al PP, tal vez porque haya comprensión hacia las medidas del Ejecutivo o porque las mismas, en muchos casos, todavía no tienen un reflejo real puesto que se materializarán en próximos meses. En el lado contrario está el Partido Socialista, cuya recuperación es negativa porque subir un casi punto con la que está cayendo es para que sus dirigentes empiecen a reflexionar de verdad y se planteen cambios importantes en su seno. Por cierto, el único que ha realizado un análisis negativo del sondeo ha sido Eduardo Marina, posiblemente en clave Chacón.

Pero el CIS arroja otro titular destacado. Rosa Díez, el azote de los gallegos en el sentido más peyorativo de la expresión, aparece como la representante de la clase política más valorada. ¿Y cuáles son las razones para ello?. Gran pregunta.

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