miércoles, 22 de mayo de 2013

Cara B: charla de Aznar y unos amiguetes


Y regresó, volvió el salvador, el irreductible, el verdadero estratega político al que muchos veneran y no pocos reprochan su papel en esta crisis. Lo hizo rodeado de amigos, en plan tertulia, solo faltó abrir unas cervezas y poner los pies sobre la mesa, estilo foto de las Azores. La verdad es que José María Aznar cada vez se parece más a Mourinho, incluso en la forma de amenazar. Él asegurando que volverá si lo necesita “la nación española”, recuerda a cuando el portugués dijo que “igual” se quedaba en el Madrid. Sin embargo, me da la impresión de que, al final, ambos se mueven por lo mismo: el vil dinero. El Aznar del fútbol para evitar tener que indemnizar al Real Madrid; el Mourinho de la política porque tras su paso por la presidencia del Gobierno encontró el maná con sus memorias, participación en consejos de administración y conferencias por todo el mundo. Echar en la carretera fuera de España entre el 60 y 70% de su tiempo ya puede ser productivo porque si no… Además, con lo de los sobresueldos ya no puede contar porque, supongo, ahora todo estará más controlado.

Pero Aznar es único. Empezó la charla de bar con los amiguetes hablando de la competencia, del grupo PRISA y todo porque El País ha publicado lo de Bárcenas y los sobresueldos, y Gürtel y la boda real de su hija. Ahí se pareció a la Patiño, aunque sin vena hinchada y a su manera; perdió en cierta medida los papeles, hasta el punto de que a su amigo Berlusconi le lanzó unas cuantas. Supongo que habría llamada después para limar asperezas. A continuación llegó el prohombre de la política, con sus lecciones sobre cómo salir de la crisis. Esto, sinceramente, me parece lo menos importante de todo el encuentro entre amiguetes. Quizás habría que resaltar un dato que a muchos se les pudo haber escapado pero a mí no porque soy un buen periodista y, quién sabe, tal vez a la siguiente partida de ‘brisca’ me inviten. Centro mi atención en Marhuenda, gran profesional donde los haya. Aznar le arreó varios directos a mi paisano Mariano Rajoy y, justo en ese instante, el director de La Razón empezó a irse de pensamiento de la reunión de amigos. Se sintió dolido y es lógico. Si alguien en mi presencia habla mal de mis colegas Ángel o Javi, me enojo y no me callo. Pero el exsubordinado de Rajoy aguantó el tipo, como debe ser, por eso el dirige un periódico tan importante y yo no.

Lo de atacar a la izquierda y a los nacionalistas por parte de José María Aznar entraba en el guion establecido. Siempre, con los secesionistas, ha tenido una relación de amor (como cuando ganó las primeras elecciones en el 96 y, tras los cánticos de “Pujol enano…” de sus fans les mandó callar y pidió respeto, llegando a confesar que hablaba catalán en la intimidad) odio (cuatro años después no hizo falta, ya tenía la mayoría absoluta y de respeto, ni una pizca). Al final son mamandurrias, como diría una de sus admiradoras.

A medida que avanzaba la charla entre amigos, estos se iban soltando, interrogando al estratega con destreza y valentía. Incluso, en un momento determinado, alguno de los tres periodistas presentes se atrevió a cuestionar el milagro económico de la época presidencialista de Aznar. Lo hizo para establecer la conexión entre las medidas adoptadas por su Gobierno que condujeron a la época dorada de España, y la actual crisis económica, consecuencia directa, según algunos economistas rojos, de la burbuja inmobiliaria… Vale… es verdad. No lo preguntaron pero en sus caras se vislumbró la intención y teniendo al amigo enfrente, en ocasiones así, sirve.

En definitiva, treinta y tantos minutos de entrevista, quiero decir reunión de amiguetes, en las que José María Aznar dejó un titular: ¡Mariano!, como no espabiles… ¡ojo que vuelvo!  Y ahí todos firmes pero con una cara de satisfacción, excepto Marhuenda, porque, como muchos indicaban ayer en las redes sociales “Vuelve el hombre y sus circunstancias”.

Es esta una visión de la charla entre coleguitas de ayer en Antena 3 en la que participó José María Aznar, expresidente del Gobierno. Pero para otros la ‘reunión’ fue una entrevista que se analiza siguiendo este enlace.

lunes, 20 de mayo de 2013

Un año conduciendo el mismo camión

Un año de carretera. No salgo de esta autopista en la que nos meten unos pocos que se creen auténticos dioses como patrones que dirigen la empresa sin tener, siquiera, el carné de conducir. Pero claro, disponen del dinero, del morado sobre todo, con el que te pagan sin que aparezca en recibo alguno. 

12 meses de carreteras secundarias, de vías principales, de autovías en las que entras desconociendo si vas a salir. Es mucho tiempo con la gente que te quiere y a la que quieres que sufre a tu lado; la pequeña Paula es la que anima a seguir conduciendo, manejando un camión que transporta, en especial, la ilusión de dejar alguna vez esta carretera que te lleva por muchos sitios pero no conduce a ninguna parte. Sus toneladas aumentan cada jornada. Por desgracia, a medida que el calendario avanza esa ilusión se torna angustia, desesperación por abandonar una vía en la que nunca te habrías metido por voluntad propia pero la vida es así. 

365 días de tristeza y frustración porque nada cambia. Y sus noches, a las que llegas tras conducir durante 16 horas y que en lugar de descanso te ofrecen una almohada que no se amolda a tus pensamientos negativos, derrotados... Y otro día, pocas horas de dormir, muchos sobresaltos que atribuyes a la maldita almohada sabiendo perfectamente que es únicamente el reflejo del malestar que te corroe por dentro y no puedes controlar. Basta ya de 'durós' animándote, dándote lecciones de vida. La mía la vivo yo, y los míos... y la pequeña Paula. Horas y más horas en una montaña rusa de sentimientos; ahora estás arriba y superarás sin temor a un accidente el túnel. En un rato, tras una bajada de vértigo, regresas a tu lugar natural, al del temor porque el camión no vaya, no llegue a la hora señalada, se quede. 

8.750 horas desde que te viste subido a este mastodonte. Un año, 12 meses y 365 días; un tiempo en el tu historia tiene 6 millones de repeticiones y, en contra del puto refranero, 'mal de muchos no es, ni mucho menos, consuelo de tontos'

jueves, 16 de mayo de 2013

De mejor físico joven a estrella del fútbol, que eso sí vende mucho

30 años, con formación universitaria y postuniversitaria, con experiencia en los centros más importantes del viejo continente pero frustrado desde un punto de vista emocional y patriótico. Así se ha debido sentir Diego Martínez Santos. Este gallego (insisto en que aquellas tierras dan más que políticos mediocres de todo signo ideológico) tiene el honor de haber sido elegido mejor joven físico experimental de Europa por sus trabajos en el Gran Colisionador de Hadrones. 

Es evidente que nadie sabe qué narices es esto y para qué sirve. Lo conocen quienes se dedican a ello pero, a tenor de como es este país, no vende

Querido Diego (te tuteo por aquello de que somos paisanos) el que no hayas conseguido la beca Ramón y Cajal de España era algo cantado. Como comprenderás, con el panorama que este país arrastra desde el régimen de Zapatero hasta nuestros días con el gran Rajoy, la marca España está por encima de todo y lo que tú haces sale en los medios pero sólo cuando no te dan la citada ayuda, no antes, es decir, que no eres noticia.

¿Para qué sirven tus experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones? Por cierto, al que habría que quitar todas las subvenciones es al que le puso el nombre porque parece más el título de un libro de extraterrestres que otra cosa relacionada con la ciencia esa a la que tú te dedicas. Has dicho que quieres regresar a tu tierra, que estás cansado de vivir en Holanda. ¡Pero hombre, que allí es todo verde y no hay cuestas! Además, como todo el mundo sabe, los gallegos que hemos decidido irnos de la tierriña porque no tenemos apellido prominente, y Martínez tampoco lo es (Fraga dixit) únicamente regresamos para morir

En serio querido Diego, ni lo intentes porque ahora mismo en este país si no te dedicas a la construcción y estás en quiebra, o a las finanzas y necesitas ayuda estatal, lo tienes crudo porque no vendes, no eres noticia. 

Eso sí, yo te planteo alguna alternativa que podría respaldar tu regreso. Según he leído por algún sitio tienes treinta años, por lo tanto estás en la flor de la vida... deportiva. No sé si gozas, gracias a tus genes, de algún talento en alguna especialidad ¡No, el ajedrez no cuenta porque aquí no llena estadios! Si fuera tú empezaría con algún test sencillo en casa puesto que a tu edad todavía estás a tiempo de despuntar en algo. Yo te recomiendo el fútbol o el baloncesto, aunque creo que para esto no das la altura necesaria. 

Sin duda, si cambias la física cuántica por el físico deportivo futbolero y destacas (también aquí necesitas un padrino, pero es cuestión de buscarlo) te garantizo que retornarás a España. Para convencerte te doy un dato. En las manifestaciones por los recortes, contra la privatización de la sanidad pública o la educación, siempre están los mismos y no logran nada; sin embargo, recuerdo cuando al Celta de Vigo y al Sevilla quisieron descenderlos de Primera a Segunda División. Miles de personas salieron a la calle, con un fervor y devoción que solo encuentra parangón en nuestra ministra de Empleo, Fátima Báñez, y su relación con la Virgen del Rocío. Pues al final, esos aficionados, lograron que no se adoptase la drástica medida ¡Faltaría más! O me viene a la cabeza el lío que se montó cuando se propuso que las retransmisiones deportivas fueran todas de pago. Ahí salió el ministro de entonces Francisco Álvarez Cascos y se inventó aquello de "los partidos de interés general". Son algunos ejemplos que te pueden servir de reflexión.

Querido Diego, piénsatelo, de verdad. Abandona la física y dedícate al deporte. Los éxitos de nuestras selecciones y deportistas son la clave del éxito como nación, como ya dijo y comprendió tu colega Alberto Sicilia. Quién no conoce a Nadal, Induráin, Iker (no Jiménez, sino Casillas) Xavi, Iniesta, los Gasol, etc. Ellos sí que disponen del respaldo popular. Lo dicho, si quieres volver a vivir en la tierriña ya sabes, menos actividad intelectual y más actividad deportiva. ¿Se hacen la foto el presidente del Gobierno o los mandamases de las comunidades autónomas con el médico tal, el investigador fulanito o el escritor pascual? La excepción es el Rey aunque él sale con médicos porque se cae mucho, además vende por sí mismo y lo utiliza para pedir perdón y decir que no lo volverá a hacer (además dicen que fue deportista ¿lo ves?

Un último dato ¿Cuál es el periódico en papel y digital más visto de este país? El Marca. Pues eso.
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martes, 14 de mayo de 2013

El verdadero plan: la conquista de Alemania

Es evidente que tenemos un plan. No tan chabacano como el que plantea Mourinho para irse del Real Madrid (por eso no lo doy por hecho) y ahorrarse la penalización. O como el que plantean algunos 'malos economistas' para salir de la crisis a base de inyectar dinero, reforzar la posición de la clase media para incentivar el consumo y otras medidas claramente intervencionistas frente a fantásticas hojas de excel perfectamente manip... elaboradas. Ni siquiera como el de los malos estudiantes para pasar de curso sin haber hincado los codos durante todo el año. Me atrevería a decir que el plan que
tiene España no va hacia donde muchos piensan, es decir, plantear el peor panorama posible para que luego los gurús de la política vuelvan a dar muestras de lo que vale un peine con acciones que nos salven de la quema. 

Hace unos 10 años había en Madrid 400.000 gallegos censados, y un buen puñado que aún mantenían su conexión con la tierriña a través de su inscripción allí, tal vez por aquello de la morriña y de que los gallegos, casi siempre, buscamos regresar, aunque sea a morir, a nuestro lar. Entonces escuché a algún oriundo que en realidad lo que perseguían los gallegos era la conquista de la capital como primer paso. El resultado: Mariano Rajoy presidente; Pepe Blanco (ahora denostado) en la cúpula del PSOE y el denominado (la verdad es que no en un sentido muy amable) 'clan de los gallegos' dominando la información en el primer grupo de comunicación del país. 

Es cierto que ahora mismo las cosas no discurren por cauces propicios para la toma galaica de la capital, pero el intento, dirán muchos, mereció la pena y para muestra la consecución del título de presidente del Gobierno por un pontevedrés

El plan: de las mamandurrias al 'picoteo en Flandes'
El plan, pergeñado desde la cúpula del Estado (no doy nombres porque si no todo se sabría) se centra en una idea similar a la propiciada por los gallegos. Alemania en la actualidad es el motor de Europa. Es cierto que ahora mismo ese motor parece diésel pero de los de antes y el viejo continente se encuentra casi gripado. Dejando a un lado estas cuestiones sin importancia, la gran Alemania es la que manda y todo lo que su canciller, Angel Merkel, dice 'va a misa'. ¿Cómo podemos dar la vuelta a la tortilla? Muy simple, conquistando ese país. 

Muchos, en este punto de la película, pensarán que todo es una broma, similar a los argumentos que buscan justificar recortes con la 'herencia recibida' (por cierto, sobre este particular dogma de fe para algunos es recomendable la lectura de este artículo de Joaquín Estefanía). Ni mucho menos. Si España en décadas pasadas y gracias a la emigración logró salir del atolladero económico en el que se encontraba (lo de las ayudas americanas y otras cosas son mamandurrias), por qué no lo va a lograr ahora mismo con unos jóvenes mejor formados y con idiomas. El desarrollo de la estrategia pasa por enviar el mayor número posible de españoles a Alemania. La mayor parte de ellos encontrarán trabajo, con lo que la cifra de paro aquí disminuye o no aumenta; aquellos que no consigan el maná laboral no pueden regresar, con lo que el dato de desempleo allí se incrementa. Es un primer paso fundamental porque el siguiente, el arraigo en tierras germanas, se alcanza con 'la gorra', no en vano llevamos en los genes eso de buscarnos la vida lejos de nuestra madre patria (y si no basta echar un vistazo a los bares de tapas españolas repartidos por el mundo, esas son las verdaderas embajadas). Es lo que se podría denominar 'el picoteo en Flandes' que dará sus frutos dentro de unos 30 años. Para entonces, España ocupará su sillón en los grandes centros de decisión y los apellidos Fernández, Gómez, García o Rodríguez serán sinónimo de prosperidad y poder en aquellas tierras. 

No es una utopía. Estoy seguro de que cuando la ministra de Empleo más lúcida y trabajadora de la democracia, Fátima Báñez, habló de "movilidad exterior" se estaba refiriendo a esto. Tampoco hay que dar más pistas porque, esto no se lo vamos a negar, los alemanes son muy listos

Dos ejemplos de que el proceso está en marcha son; por una parte, que el número de nacionales que ya está en aquellas tierras es idéntico al de la década de los 70; por otra, que como nosotros hasta ahora, empiezan los germanos a destacar en deportes que teníamos copados. Para muestra la final de la Champions League. Lo dicho, la conquista ha comenzado. El plan del Gobierno está en marcha.
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jueves, 9 de mayo de 2013

La llamada perdida y la esperanza del parado

10.09 horas. El teléfono móvil no suena pero advierte de la llegada de un mensaje. "El teléfono 609....... le ha llamado". Ese número no me resulta familiar. Y ahí empieza la agonía del parado, del desempleado, del vago (en el argot de algún político del partido que gobierna), de uno de los ¡qué se jodan! (tal y como le dedicó a los 6 millones la hija de un tipo que está imputado por no sé cuántas causas, ella las conocerá y bien). Quién me habrá llamado; seguro que era de aquella empresa a la que envié el CV porque pedía un director contable y yo, sin duda alguna, doy el perfil. Quizá es la multinacional que requería la licenciatura y el MBA e idiomas (inglés y francés); ahí, sin dármelas de enterado, lo clavo porque tengo experiencia para el puesto que ofertan, estudios de postgrado y, a las lenguas requeridas, añado el alemán (¡qué bien hice cuando me apunté a aquel curso de iniciación al idioma de los que hoy dominan Europa!).

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Esa llamada perdida, no contestada por qué... la verdad es que no estaba haciendo nada con el móvil pero no sé qué diablos ha pasado. Esa llamada se transforma en una esperanza, en una luz, ténue, demasiado débil, pero una luz al fin y al cabo en el túnel del desempleo.

A partir de ese momento el teléfono no se separa de mí. Cualquier actividad está acompañada de la presencia del terminal (como lo llaman las compañías), casi como si de mi propio hijo se tratara. Como con él a mi lado, pero no suena. No hay que ponerse pesimista. En los informativos hablan de la nueva cara del presidente del Gobierno; es como si el tinte que se aplica al cabello se lo hubiesen impuesto sus asesores de comunicación para vender de nuevo esa Marca España. Se muestra optimista y vuelve a deslizar primero y a afirmar después que las cosas se van situando donde su equipo ha previsto que lo hagan. Me da incluso la impresión de que casi en algún instante está a punto de decir aquello de "España va bien" o "viva el vino". Tal vez es cierto y esa llamada que espero, que estoy seguro de que se repetirá, es la de la empresa o la multinacional.

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Pasan las horas y el móvil no suena. Compruebo una y otra vez que disponga de la cobertura necesaria porque una segunda vez el teléfono apagado sería nefasto. También me cercioro de que no está en posición de silencio. Quienes me ven, observan aunque no preguntan.

El tiempo sigue transcurriendo sin que haya novedades. Es de noche, una hora en la que es imposible que se produzca la ansiada llamada pero ahí está, mi compañero de viaje, a mi lado, a punto para vibrar y sonar... pero nada.

Al segundo día sin llamada la esperanza empieza a difuminarse siguiendo el camino de la normalidad, la normalidad del parado que con carrera, máster, experiencia e idiomas vuelve a retomar su quehacer diario de enviar CV a través del ciberespacio y quién sabe si a empresas también virtuales o fantasmas. La esperanza es de nuevo angustia, hastío, desilusión por un futuro más que incierto. No hay llamada y regresamos a la cruda realidad. La imagen optimista de antes de ayer del presidente no es más que una pose que ya muy pocos se creen en la audiencia que compone la opinión pública.

Por cierto, al cabo de varios días, suena de nuevo el teléfono. Es el mismo número. Movistar me ofrece 'el mejor contrato de mi vida' por cambiarme de compañía. La esperanza del parado se limita a una rebaja en la factura del móvil. Así es la vida.

lunes, 6 de mayo de 2013

5 (o 6, según la EPA) millones de nombres

Luis, Vicente, Rosa, Carmen, David, Darío, Rubén, Marta, Eva, María, Edna, Lorena, Javier, Laura, Ramiro, Roberto, Yago, Iria, Lupe, Carlos, Jose, Pedro, Tito, Carmelo, Cosme, Mateo, Ana, Daniela, Calixto, Alberto, Ramón, Marta, Mariña, Paula... Hoy precisamente se ha conocido la cifra de paro correspondiente a abril. 46.000 nombres han dejado de formar parte de las listas del INEM. Quedan en ellas millones más

Tras años de crisis, después de recortes muy duros que han llevado la desesperación a miles de hogares españoles, las cosas no mejoran, por mucho que este lunes los políticos de turno insistan en que "es una buena cifra" y "empiezan a verse los datos derivados de las reformas planteadas". Es igual porque ante el próximo dato negativo regresará la "herencia recibida". Siempre, desde los elementos más ortodoxos de la izquierda, se ha hablado de que las herencias son uno de los factores más determinantes de la desigualdad. Sin duda, a la que aluden los miembros del Gobierno o los integrantes del Partido Popular, da carta de naturaleza a esa afirmación.

La 'nueva' herencia recibida
La situación es dramática. Para muchos no hay esperanza, para otros ésta solo pasa por la emigración, con todo lo que conlleva una palabra a la que la ministra de Empleo (cuya experiencia laboral se circunscribe a cargos en su partido) denomina "movilidad exterior"

El próximo mes, en los primeros días, otro dato del paro volverá a recordarnos dónde estamos y hacia qué lugar nos encaminamos. Entonces, a alguien se le llenará la boca al recordar las medidas estructurales, las reformas, las bases para el futuro... y aparecerán los nombres de Ramiro, Yago, Iria, Lupe, Carlos, Jose, Pedro, Carmelo, Ana, Daniela, Calixto, Alberto, Ramón, Marta, Mariña a modo de ejemplo para que no olvidemos que hay millones de nombres que no tienen nada qué celebrar. 

Por cierto, en cuanto a los nuevos ocupados, los 46.000 de abril, habrá que desentrañar las condiciones de sus contrataciones. Dentro de un tiempo, no mucho, regresará la expresión de "la herencia recibida", pero para dirigir ese legado de supresión de derechos laborales a otros