viernes, 9 de agosto de 2013

Estimado Mariano

* Artículo publicado el 03/08/2013 en www.pontevedraviva.com reelaborado tras la comparecencia del presidente del Gobierno en el Senado *  
Querido Mariano:

Mi estancia de unos días en julio pasado en Pontevedra me sirvió para darme cuenta de que este “pueblo con semáforos”, como en su momento definió un PTV (Pontevedrés de Toda la Vida), ha cambiado. No quiero hablarte del PP de la capital donde es preciso poner orden, tampoco de los intentos de recuperar la alcaldía (eso es historia y hay que mirar al futuro); o de esa Diputación cuyo poder se multiplica en la misma proporción que el poso imperial de sus dirigentes. Cosas de la política cuya dimensión no es capaz de comprender el populacho... Hace poco alguien me aseguró: “A veces creo que el nepotismo nació en una diputación provincial”.

Estimado paisano, ni siquiera voy a referirme a la cantera municipal del PSOE, un partido que parece cumplir con lo del 'quiero y no puedo'. Es como si Rubalcaba hubiese refundado el socialismo en nuestra capital. Además, visto lo visto en el debate del jueves, es evidente que lo de la ‘herencia recibida’ le pesa más a él que al conjunto del país.

Plaza de la Herrería de Pontevedra. Foto: V.G.R.
No te escribo para hablarte de las preferentes, aunque aplaudo a Núñez Feijóo por su determinación a la hora de... aludir a los 4 años del bipartito en la Xunta obviando el fraguismo de décadas ¡Qué gran delfín tienes ahí! Debes protegerlo, lo sabes. Aún recuerdo las fotos de Quintana en el yate del constructor que tanta vergüenza provocó a la ciudadanía y a la oposición del PP de entonces, con él a la cabeza. Intentar compararlas con las instantáneas de Alberto con un hombre de ‘negocios’ en otro barco de recreo es, como mínimo, inmoral ¿Acaso, científicamente hablando, la eslora del navío del constructor no era infinitamente mayor que la de la chalupa del amigo ‘hombre de negocios’ de Alberto? En supuestos así el tamaño importa.

El motivo de esta misiva tiene que ver con lo percibí en nuestra ciudad. Es verdad que en esta nuestra capital, en un momento de debacle socialista y de ascenso de tu partido, fue imposible arrebatar la alcaldía a estos 'bloqueiros' nacionalistas. Pero en esos días de julio aprecié cambios entre quienes consideras seguidores. Llego a esta conclusión gracias a un sondeo entre familiares que, por tradición, siempre se han decantado por el azul en detrimento del rojo a la hora de depositar su voto. He de decirte que me he encontrado con la figura del renegado, hasta ahora propia de ‘sociatas’ e ‘independentistas’ y vivero para la supervivencia de personajes como Rosa Díez, 'recién llegada' a esto de la política.

Me parecía preocupante porque, al fin y al cabo, Pontevedra ha tenido siempre un cierto aire clásico con esos PTV que tantas palmadas te han dado en el Casino, en los toros, por la Zona... Hablo en pasado porque esas apreciaciones corresponden a julio. Si te soy sincero Mariano, este agosto que muchos esperaban singularmente duro, ha cambiado la perspectiva gracias a las buenas políticas en materia de Empleo con cinco meses de bajada del paro con empleos de calidad en salarios y derechos; de Educación con la equidad y el esfuerzo a la hora de conceder becas, por no hablar de la nueva Ley (a Wert, cuando deje el ministerio, debes nombrarlo ‘Tertuliano de Honor’ en TVE o en TVG). También en Sanidad, donde las cuentas cuadran al eliminar del sistema a esos que vienen en pateras solo para hacer turismo sanitario. Y así podría seguir con Hacienda, Justicia… Hasta me atrevería a jalear la idea de tus asesores de imagen de mantener el plateado en la barba frente a un color de cabello cada vez más vivo. Si soy sincero no compartía lo del tinte, pero ahora me gusta y estoy pensando en hacerme algo similar.  

Por eso, tras lo visto y oído el jueves, estas líneas son, únicamente, para que sepas dispones del cariño de tus paisanos. En tu comparecencia estuviste sublime. Dicen que hablas poco ¡Coño, con una sola aparición cada seis meses llega y de sobra! A la oposición la pusiste en su sitio, en particular a Rubalcaba. Esto lo ratificaron al día siguiente medios de comunicación serios que te dieron La Razón con independencia y objetividad. Fuiste claro y las incongruencias entre tus aseveraciones y las fechas de los SMS son mera anécdota. Demostraste tu calado como hombre leído, preparado y de Estado, con esa cantidad de citas, rompiendo, incluso, la leyenda urbana de que no eras capaz de pronunciar el nombre del desagradecido. Una, dos, tres… ¡Hasta en 17 ocasiones mencionaste al que no se lo merece!

No sé si podré ir a verte a Ribadumia. No obstante, si decides pasarte por Pontevedra no dudes en llamarme porque en agosto, coincidiendo con las Fiestas de la Peregrina, volveré a pasarme por nuestra ciudad. Como mi intención es repetir el sondeo sobre tu gestión entre miembros de mi amplia familia, podríamos hacer un análisis sesudo del resultado. Estoy convencido de que a los tuyos los has recuperado tras tu aparición estelar en el Senado.

Mariano, resiste. Se fuerte. Un abrazo

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