sábado, 19 de enero de 2013

Merkel y Rajoy visitan Pontevedra


Pero Presidente, cómo se le ha ocurrido invitar a Merkel a Pontevedra. Esta es una ciudad pequeña, en la esquina de la gran España y llueve... No seas cenizo, hombre, es mi ciudad y, aunque cuando vengo últimamente tengo que, digamos, no dejarme ver tanto, me gusta; además, no nos invitó Obama a su ciudad... ahora cállate que ya viene.

Qué tal el viaje Angela. Bien, perro carray con ese aerropuerrto de Sasntiagrrroo, menudo airrre. Joder, pues si llegas a volar hasta Vigo... Cómo, ¿qué dicis Marrriano? Nada, cosas mías, bueno, si te parece, antes de hablar de nuestros temas me gustaría que conocieras un poco mi ciudad, Pontevedra. ¿Potenvedrrrra? No, Pon-te-ve-dra. Ah, ya, Pontenvedrrra. Eso, así es Angela, vamos a ir por la zona vieja, la hemos recuperado en los últimos años. Ahhh, bounito es. Sí, mira, ese es el Ayuntamiento. Ahhh, prrreciossso. ¿Nul lo vhemos? No, lo de dentro no merece mucho la pena, mejor nos adentramos por esta calle hacia el centro histórico; mira este es el Casino, el Liceo, eh, no lo confundamos... ¿Confundirrrr, con qué? Aquí, en los momentos señalados se celebran fiestas de gran calado. Clarrro, viene toddo el mundo. Tampoco es eso, vienen quienes tienen que venir, lo que aquí denominamos la flor y nata... Ya, ya. Esta es la plaza del Teucro. ¿Y quién es Tucrrro? Pues... uno de los fundadores de la ciudad. ¡Qué bonito! Muchas terrrrrazasss... Sí, hemos trabajado duro para que todo cambiara; antes aquí era habitual el botellón, y pensamos ¡coño!, hay que ser productivos y decidimos apostar por otro modelo. ¿Y fruncionado? Hombre, quiero decir, mujer, claro.

Esta es la calle Real. ¡Ah, Marrriano! vosstrros y la monarrrquia, cómo soiss. Bueno, no va por ahí la cosa pero para nosotros nuestro Rey es importante; en tiempos de Aznar... Ah, sí, Annssarrr... Sí Aznar, él no mantenía buena sintonía con el monarca pero nosotros lo hemos cambiado; como dicen los jóvenes, ahora hay buen rollo. ¿Rrrollo? Sí, eh... que nos llevamos bien; mira esta es la plaza de Méndez Núñez y en ese local conocí yo a Viri, mi esposa. ¿Poco gaaallleja ella? Nada, son cosas de los medios de comunicación, pero si es de Campañó, un barrio de la ciudad. ¡Carrrray con lo nombrrre de aquí! ¡Son diffficilels!

Hemoss passado por muchas prrrazas. Sí, es una de las características de la ciudad, pero ésta es la última; es la de la Herrería, preciosa, ¿verdad? Ohhh, sí, oye, Marrriano. ¿No hay coches en Puntenvendrrra? Es que la ciudad tiene todo el centro peatonalizado, es el nuevo concepto de las urbes. Sí, ess verrrtat. Adimaas leí que tiene rrreconosimientos interrrnasionalesss. Sí, por lo de la movilidad y esos temas, parece que esas cosas gustan a la gente. ¿Y gobberrrrna aquí tu parrrtido desde hase miucho? Si he de serte sincero ahora mismo no gobernamos, lo hace la izquierda nacionalista; pero todo esto lo habíamos programado nosotros hace ya tiempo, ellos llegaron y... bueno, ya sabes, se llevaron el mérito. Ahhh, ya, ya. Perrro parese que la gente no está contenta contijo aquí. Qué nos jritabban? Noooo, qué va, al contrario, en mi ciudad me quieren mucho, y si vamos a Sangenjo... ¿Porrr qué huele así, Marrriano? como mierrrda, crreeo que se dise. Ah, es Celulosas, es la industria de Pontevedra; potente y mantiene la economía, los rojos quieren llevársela a otro sitio y la verdad es que no sé por qué. Ya sabes cómo son estos. ¿Quiiieness? Los rojos, hombre, quiero decir, mujer.

La verrrdad Marrriano, me gustado miucho tu siudad. Gracias, Angela, sabía que te gustaría. ¡Y no falta la prrrazaa de torrros!. Hay una gran tradición, ya sabes es muy español... ¿No hay frrramenco? Síííí, pero como comprenderás, vienes con el tiempo justo y no podemos verlo todo. Entienndo y ahorrra deberrriamos hablarrr de lo nuestrrro. Qué sí, mujer, no te impacientes que ahora te voy a llevar a un castillo que está a pocos kilómetros que es una maravilla; se llama Soutomayor... Ah, ya, ya. Supongo que irás en tu coche con tu escolta, ellos tienen ya el itinerario. Ok, muy bbien Marrriano, pues nos vvemos alla. Toma, para que te endulces el camino, son típicos de Pon-te-ve-dra. Por sierto, Marriano, ¿qué es eso de sobrrres?, en mi país proucupa y muchjo. Nada, nada Angel, no es nada, cosas de la prensa; como diría una gran amiga mía, mamandurrias.

Joder, no se entera de nada. Creo que con esta visita la tenemos en el bote. Ahora la negociación será más fácil. Además los últimos datos de crecimiento de Alemania nos favorecen y no dependeremos tanto del francés. Al final, como siempre, me tengo que encargar yo personalmente. Espero que esté todo preparado en Sotomayor. Sí Presidente. Ya sabes, nada de marisco que somos austeros. ¿Y el vino? Claro, Presidente. Bien, con un buen rioja haré mi discurso con más soltura y casi ni se notará que leo, incluso improvisaré y acabaré con un ¡Viva el vino! No sé yo... Presidente, si será lo más adecuado. Anda, tú déjame a mí; creo que será un gran día. Sí Presidente, pero hoy los periódicos, bueno los de siempre, siguen hablando de lo de Bárcenas. Nada, nada, no te preocupes, esta misma tarde comenzaré a notificar los cambios en el Gobierno... será una buena manera de desviar la atención. Para que luego digan que me quedo a la espera.

(En alemán, traducido) Vaya con Mariano. Este se debe pensar que mi equipo de comunicación es como el suyo. Bonita esta ciudad, sin duda, aunque huele... Lo que ocurre es que este Mariano se cree que somos bobos. Se debe pensar que somos esos socialdemócratas con los que tiene que lidiar en su Parlamento. Señora Presidenta pero ¿no cree que a lo mejor habría que anunciarle las próximas medidas en una reunión en Bruselas? No. Ya sabe que las noticias duras hay que plantearlas cuanto antes. ¿Pero le va a adelantar todo? Claro. Es perentorio que proceda a la privatización de las universidades. ¡Qué se creen estos españoles! Venga, ellos gastan y nosotros pagamos. Hasta ahora no ha habido rescate con mayúsculas porque la gran Alemania no ha querido. Si quiero ganar las próximas elecciones tengo que convencer a mi país. Ya señora presidenta pero... igual no es el momento. Se acabaron las buenas palabras. Universidades, menos administración pública, empezando por la reducción de un 20% más de funcionarios, y más privatizaciones, son medidas fundamentales que tiene que conocer hoy. No sé yo, señora presidente si se lo tomará bien... Bueno, yo disfrutaré del marisco con el que nos deleitarán y poco a poco lo vamos soltando. Lo que usted diga, señora Presidenta. Fíjese, me ha dado una bolsa de Süßigkeiten (chuches), para que me endulce, yo creo que se huele algo. Por cierto. Recuerda que quiero llevarme a Alemania unas cajas de albariño. ¡Qué buen vino! y ese licor... Aguardiente, señora. Ese, ese también. Está ya todo gestionado.

*Publicado en www.pontevedraviva.com 

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