Bárcenas: primeras respuestas

La exclusiva lanzada hoy por el diario El Mundo ha supuesto una auténtica bomba de relojería para el Partido Popular a nivel nacional. Tras la lacrimógena declaración de ayer de Soraya Sáenz de Santamaría centrada en el convenio sobre vivienda social (y no digo que no hubiese sentimiento, pero su entrada a la rueda de prensa riéndose con sus compañeros ministros le resta credibilidad), se cierra la semana más complicada para Mariano Rajoy desde que es presidente del Gobierno; en esta ocasión las malas noticias no tienen que ver con la economía, aunque sí con el dinero, en este caso el B que según el periódico de P.J. Ramírez se ha repartido en Génova durante muchos años y en cantidades importantes. 

Ayer, en este cuaderno, planteaba una serie de preguntas a propósito de Bárcenas y sus cuentas en Suiza, y parece que algunas empiezan a tener ya respuesta. La principal, si el extesorero del PP 'tiraría de la manta' al más puro estilo Roldán y parece que así es. La duda es hasta donde está dispuesto a hablar. Da la impresión de que todo se reduce al dinero y lo más importante es su origen, es decir, de dónde proceden tanto los 22 millones de euros de las cuentas suizas, como los que llenaban esos sobres que se repartían en la madrileña sede popular. Entiendo que El Mundo dispone de más información y que irá conociéndose poco a poco (es lo que tiene eso que hoy se da en llamar periodismo de investigación), pero la parte de las dádivas empresariales al partido será fundamental para conocer el resto del entramado.

Rajoy sigue sin hablar. Lo ha hecho su número dos, María Dolores Cospedal pero las breves explicaciones que ha ofrecido en lugar de ayudar han venido a echar más leña al fuego al estilo "yo no estaba", "no me consta" y más 'noes' que en muchas ocasiones se convierten por arte de magia periodística en afirmaciones (El Mundo dice que ella recibió la orden de su jefe de acabar con esas prácticas). Por ello, el presidente del Gobierno, como tal y máximo responsable del PP, debería salir cuanto antes y ofrecer no sólo una aclaración, sino que esta sea convincente. 

Por cierto, para terminar dejo otra pregunta: ¿Intervendrá de oficio el Fiscal General del Estado?