martes, 12 de febrero de 2013

Rubalcaba en la encrucijada

El discurso de Beatriz Talegón ante los líderes de la Internacional Socialista hace una semana en Cascais, Portugal, ha logrado lo que desde hace más de un año intenta Alfredo Pérez Rubalcaba: llegar al corazón y a la cabeza de la ciudadanía. La joven socialista no dejó títere con cabeza a la hora de criticar, creo que de manera claramente constructiva, a su propia formación, a quienes mandan hoy en su partido. Es evidente que, aunque en un escenario internacional, su mensaje estaba dirigido a los actuales dirigentes del PSOE.

Aproximarse a la realidad social, conocer los problemas de los jóvenes, permitirles opinar y democracia interna fueron algunas de sus reivindicaciones. Reivindicaciones y reclamaciones que van más allá de peticiones, puesto que la situación ya no está para ruegos y preguntas, sino para exigencias.

Desde que ZP dejó la dirección del PSOE y Rubalcaba le sucedió, los socialistas caminan por un desierto que tiene reflejo en las diferentes encuestas de medios de comunicación de signo político-ideológico variado, o en los análisis que cada cierto tiempo hace públicos el Centro de Investigaciones Sociológicas.

El estreno del actual secretario general de los socialistas como responsable del principal partido de la oposición estuvo marcado por las críticas. Éstas partían de su propia formación, aunque ninguno de los barones o baronesas de su Ejecutiva se atreviese a decirlo en público más allá de lo 'políticamente correcto'. La excepción ha sido Tomás Gómez, si bien su discrepancia queda siempre los escombros de la controversia que mantiene con Rubalcaba y que viene de la etapa de Zapatero. El resto de reproches procedían de las bases, de los militantes de calle, de aquellos que trabajan cada día por su partido sin buscar nada a cambio (me refiero, claro está, a intereses personales).

Casi un año después, parece que Rubalcaba ha modificado su discurso. Lo ha endurecido, dando respuesta a quienes se lo reclamaban. Ha pasado al ataque, según dicen algunos, sus defensores. Sin embargo, en un momento como el actual, con un presidente del Gobierno que atesora la peor valoración de la historia, con un ejecutivo que recibe la reprobación de la gran mayoría de los ciudadanos y en medio de una crisis económica que ahoga a los españoles por las medidas adoptadas, el PSOE no logra, en momento alguno, ni siquiera aproximarse al PP. Rubalcaba continúa en la encrucijada y la sensación que transmite a la ciudadanía es que quiere continuar en su asiento como sea

A muchos/as se les llena la boca a la hora de hablar de regeneración política, pero los nombres que ahora mismo se encuentran liderando a las diferentes formaciones con representación en las Cortes, salvo contadas excepciones, son los mismos.

Por eso adquiere mayor relevancia el discurso de Beatriz Talegón (aunque ya ha tenido algunas respuestas y nada amables). Su importancia tiene que ver con lo que persiguen los millones de votantes que, sin ser afiliados, dieron su apoyo a ZP en dos elecciones generales. En tan solo unos días el mensaje ante la Internacional Socialista ha sido visto más de 200.000 veces en Youtube. Desde mi punto de vista esto demuestra que una parte importante de la sociedad española está huérfana de líderes. 

Con un sencillo ejercicio de memoria se puede recordar la llegada de un desconocido Zapatero a la dirección del PSOE. Tenía enfrente a uno de los grandes barones, José Bono, y aunque por muy poco (otra cuestión sería analizar qué familias prestaron sus apoyos a ZP y a cambio de qué) logró la secretaría general. Era el primer paso; el siguiente fueron las generales donde también cosechó un notable respaldo popular

La conclusión es que la ciudadanía sigue a la espera de un nuevo líder. Esto sirve tanto para el PP, como para el PSOE, pero son los votantes de estos últimos los que demandan un cambio generacional. Rajoy tendría un problema grande si tuviera que enfrentarse en sus debates a alguien que viene con ideas frescas, lógicas, reales. No es de recibo que sus contrincantes sean en la bancada contraria Rubalcaba y en la propia Esperanza Aguirre. Demasiado vistos y conocidos por el gran público.

1 comentario:

  1. Donde esté Rubalcaba es poco relevante, lo relevante es donde está la dirección del PSOE, un partido que no da cobijo por su trayectoria, a gran cantidad de socialistas que no se sienten identificados por el mismo. Las cabezas visibles que han sido, se ven mas como hacedores de la faena sucia de la derecha, hoy utilizando "puertas giratorias"; los que hoy son, aparecen mas bien como medradores, adocenados en su parcela de poder, cuando no, con sospechas de corrupción y algún que otro imputado. Con este PSOE la encrucijada no pude resolverse mas que devolviendo el poder a las bases y de allí extraer conclusiones, no solo para unas ideas renovadoras de las que elaborar un programa, si no y también para que salgan personas no contaminadas por el psoebrismo que hoy se adivina.

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