martes, 19 de febrero de 2013

Peinetas para todos, de Canadá a Madrid, pasando por Guadalajara

Quién le iba a decir a un concejal del Ayuntamiento de Guadalaja que aquella peineta que dedicó a los trabajadores de servicios públicos que protestaban contra los recortes le situaría a la altura de Luis Bárcenas

Aquel edil que compatibiliza este puesto con el de senador por la provincia y que, con seguridad, también conoce al extesorero popular (¡dejemos los sobres en paz! lo comento porque éste también tuvo su sillón en la Cámara Alta), decidió que los que llevaron sus protestas al pregón de las fiestas de la ciudad se merecían un gesto tan español, tan castizo, tan...

Estos años, siempre coincidiendo con momentos un tanto crispados para la formación que preside Mariano Rajoy, ha habido como respuesta más contundente al descontento la peineta. Los últimos tres casos han sido los del expresidente del Gobierno, José María Aznar, que se sirvió de tal gesto como contestación a los estudiantes que le increpaban en la Universidad de Oviedo. El segundo, el mencionado del senador por Guadalajara, que no tuvo mejor idea que enfrentarse a los que se quejaban porque iban a perder su puesto de trabajo que elevar el dedo al cielo, como mandan los cánones y que tan bien captó el fotógrafo Nacho Izquierdo. Cabe añadir que este caso, que viví de cerca, estuvo acompañado por el veto del concejal en cuestión al medio de comunicación que 'se atrevió' a informar del gesto de un representante público que cobra de las arcas del Estado. Además, se presentaron denuncias contra algunos de los profesores que tomaron parte en las protestas.

El último en recurrir a tan elegante postura ha sido Bárcenas. Se ve que el estrés del viaje de 'trabajo' a Canadá acabó con la paciencia del extesorero porque lo eligió para responder a un ciudadano que le pedía cuentas (qué casualidad)

En definitiva, parece que la peineta como gesto, vuelve a ocupar un lugar privilegiado en el lenguaje no verbal de algunos políticos, no en vano tiene mucho de español, tanto como el complemento del que toma prestado su nombre. Hace unos días hablaba con mi hija de los besos y saludos que Cristina Cifuentes, Delegada del Gobierno en Madrid, lanzó a quienes protestaban a su llegada a un acto de su formación. Menos mal que, en esta ocasión, Paula no vio el dedo 'respondedor' de Bárcenas porque si no...

De lo que no hay duda es de que estos políticos siempre están a la vanguardia porque una peineta bien hecha, con clase, siempre es más elegante que un corte de mangas o un ¡Qué se jodan!... que sí que son ordinarios. Vamos, dónde va a parar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario