"Estáis todos imputados"

Lo he dicho en más de una ocasión: "tengo una hija listísima". Es una frase que en la boca de cualquier padre suena a chiste, sobre todo cuando la pronuncias ante seres humanos que no tienen todavía el gusto de desarrollar el papel de educadores de otro elemento de la misma condición pero con un número de pie más, mucho más pequeño. Es verdad que decirlo así, de repente, sin venir a cuento, sueno un poco... mal, pero siempre hay trucos para sacar a colación las virtudes de los vástagos. Del chiste pasamos a la confrontación cuando tu 'homólogo de condición' también tiene una hija que compite con la tuya en materia de inteligencia. Somos así de 'bobos' los papás. 

He de aclarar que lo de imputado no tiene que ver con el único caso que se ha dado en este país que ha conllevado que esta figura jurídica, que sube a los altares del titular periodístico en cuanto un juez decide unirla al nombre de alguien, aparezca junto a un/a representante público/a. Además (ahora me las doy de 'enterao') que se otorgue esta condición a alguien supone que se le confieran "una serie de principios a su favor, como la asistencia letrada o la presunción de inocencia" y esto, aunque parezca que no, tiene una importancia capital. Esto no quiere decir que nuestro afán en la vida deba ser el estar imputados, ¡NO!

Y qué relación hay entre Paula, los imputados y yo. Es curioso como los pequeños se convierten en verdaderas esponjas de lo que sucede a su alrededor y aunque la figura jurídica descrita no aparece con mucha frecuencia en la vida cotidiana (irónico), es evidente que sí llega a la cabeza de nuestra hija. 

Un día cualquiera porque no recuerdo exactamente la fecha, estaba la pequeña en el salón jugando con sus muñecos. Era algo así como una clase, supongo que una recreación de su colegio. Tras colocar a 'sus bebés' en fila, como si de un ejército se tratara, les soltó la frase pasando con el dedo sobre los ojos de cada uno de sus 'alumnos'. 

- Sabéis una cosa. ¡Estáis todos imputados! Estoy enfadada porque no os portáis bien y estáis todos imputados.   

La madre de Paula y yo nos miramos de forma simultánea y soltamos (eso sí tapándonos la boca) una carcajada silenciosa. "Estáis todos imputados". Es evidente que no quisimos indagar más en el significado que, para nuestra hija, tiene la palabra en cuestión y, a pesar de que somos unos progenitores 'muy modernos' que siempre tratan de disipar todas las dudas que tenga la pequeña... ¿Cómo le explicas a una niña de 4 años qué quiere decir la palabra imputado si ni siquiera la entienden y comprenden muchos de los que informan sobre ella?

En este punto he de decir que, en contra de lo que he repetido en varias ocasiones sobre el posible futuro profesional de mi hija como periodista, nosotros, su madre y yo, como pseudo profesionales de la información/comunicación, tenemos cierta querencia por los espacios de noticias en televisión y radio (también en prensa, pero Paula todavía está con las mayúsculas). 

Moraleja de todo esto: ver e, incluso a veces, mirar los informativos de televisión (o "informatidos" como dice Paula) con los niños al lado no siempre es conveniente. Ellos siempre tiene el oído presto y dispuesto para oír y escuchar, y determinadas noticias no son aptas para menores. Además, de esta manera evitas que un día te puedan preguntar "Papá ¿qué es estar imputado?".