viernes, 14 de septiembre de 2012

El primer día de Paula

El nombre de la pequeña Paula da título a este cuaderno en el que, seguramente por defecto del que escribe, cada vez le ofrece menos protagonismo frente a los rayoys, rucalbabas o ronaldos de turno. Pero hoy, sin duda, es todo para ella. Ha empezado otra etapa en su vida en el 'cole de mayores'. Ayer fue su primer día en su nuevo colegio, un paso más en su formación y educación. Ella es ajena a los recortes, a la tensión, al desempleo... su vida, esto lo entenderán quienes también hayan alcanzado este papel de padres, se ciñe a los momentos con su familia, sus amigos y sus compañeros de clase. 

Paula está a punto de cumplir tres años y en su primer día no decepcionó: "papá, no hemos estudiado". "Ay hija, no te preocupes que tendrás mucho tiempo para estudiar".

La ilusión en su cara a la hora de entrar en clase solo se vio superada por la alegría (y cansancio) al salir. Con una sonrisa de oreja a oreja y la expresión de que se lo había pasado muy bien. 

Por cierto, Paula va a un colegio público de Cabanillas del Campo, en Guadalajara, cuyo profesorado, como en todo el país, ha empapelado las instalaciones con carteles que anuncian un otoño movido en la educación. Los recortes/sablazos han hecho de las suyas y muchos de los servicios que antes se prestaban en el centro se quedan en el limbo (sí, en ese que ya no existe). 

Precisamente, gracias a tres incorporaciones de última hora, el centro ha podido desdoblar aulas. ¿Y esto qué quiere decir? Si no hubiera sido posible, Paula tendría cerca de ¡30 compañeros en su clase!, algo que sucede en otros centros de este pequeño municipio. Otra consecuencia del sablazo político.

El otro día, hablando con otros padres y madres, alguien comentó que no llevaba a sus hijos a la escuela pública porque había muchos inmigrantes. Pobrecillos ignorantes. La multiculturalidad enriquece, mientras que la especulación urbanística solo llena bolsillos. De la primera surgen y forjan naciones fuertes. De la segunda, rescates, recortes, analfabetismo y burrocracia. Me quedo con la primera. De 17 alumnos de la clase de mi hija 4 son de otra nacionalidad y ella, en su primer día de clase, no se ha fijado en ese detalle o se ha quejado de que hayan intentado introducirla en la senda de religiones 'no oficiales', aunque sí en las 'oficiales'. ¿Por qué me tienen que preguntar si quiero que a mi hija le den religión católica en un colegio público? ¿No sería más correcto el solicitarla yo si deseo que participe de esta asignatura? ¿Ganaría más la sociedad (aunque a algunos/as les escociera) que en lugar de dar religión (la que sea) se diera historia de todas las creencias?. Bueno reflexiones que al hablar del primer día de cole de Paula no vienen al caso. 

Ah, que no se me olvide. Tenía razón Rajoy el otro día con su visión maravillosa de los EREs. En efecto, ya no son instrumentos para despedir ¡qué va!. Bueno en mi caso, ERE extintivo con deuda de cinco meses de salario, debió ser el último y nada tuvo que ver la reforma laboral. De hecho, yo ayer pude llevar a mi hija a su primer día de cole porque soy fruta madura de ERE. Gracias paisano.

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