martes, 11 de septiembre de 2012

La clave del estado del país: mismos politicos, mismos periodistas

Mi hija Paula sigue preguntándome quién "ese señor de barba blanca y pelo oscuro que sale en la tele pero no habla". Es un síntoma, sin duda alguna, que el presidente del Gobierno no sea conocido por los pequeños de este país. Hoy, tras la entrevista en TVE, la imagen de Rajoy inunda las primeras páginas de los periódicos (lo de incluir entre los principales a La Razón es cuestión ya del guionista), tanto los que estuvieron representados en la rueda de prensa de ayer, como de los que no recibieron invitación. Análisis y más análisis para llegar a una conclusión: poco o nada se puede concluir.

Una vez más MR volvió a dar muestras de su particular forma de comunicar. Por favor, no confundamos con aquello de que es gallego y como tal actúa, que viene a ser algo así como "gallego en el sentido más peyorativo del término" que soltó la gran pensadora Rosa Díez. Los del noroeste somos como somos, normalmente bebemos de los genes de papá y mamá, pero como lo hacen los catalanes, andaluces, madrileños o extremeños, incluso la propia lideresa de los magenta, aunque ella está por encima del bien y del mal.

Regresando a Rajoy y a la primera interviú que concede en televisión (casualmente solo a periodistas de medios escritos) desde que accedió a la Moncloa, el inicio con un titubeo que se prolongó más que la pregunta de la presentadora, dejó entrever por dónde iría con sus respuestas y, lo que es más importante desde mi punto de vista, cuáles serían los caminos a recorrer por los propios periodistas. El presidente llegó a reconocer errores de comunicación a la hora de trasladar sus políticas a la ciudadanía. ¡No nos habíamos percatado de ello!, como sucedió con su predecesor y como viene ocurriendo con el sucesor de su predecesor (ahora en la oposición).

Para el análisis de lo no dicho por MR ya están los grandes pensadores periodísticos de este país. Ellos desentrañan lo que dijo, no dijo, pensó y elucubró el presidente. Solamente me quedo con lo de los EREs. En los periódicos digitales de hoy escaso espacio ocupan y es llamativo si tenemos en cuenta que de los millones de parados, un porcentaje más importante del que creemos ha pasado a engrosar las listas del desempleo previo paso por un Expediente de Regulación de Empleo. Esto no es lo importante. Lo que de verdad interesa al españolito es que haya o no rescate antes de las elecciones (como si dependiera de Rajoy, que le pregunten a su prima, la del Riesgo), Bolinaga y sus secuaces o las ansias independentistas de los partidos independentistas catalanes (que por cierto han contado con un apoyo resaltable del PP de Sánchez Camacho en cuestiones clave). A los cinco millones de parados les manda a tomar... Fanta, que endulza más.

Mismos políticos (en todos los bandos y bandas), mismos periodistas (el resto no servimos ni para...). ¿Por qué nos extrañamos de hacia dónde vamos? En el mundo de la comunicación y del periodismo lo tenemos claro desde hace tiempo. En el de la política, ni te cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario