sábado, 28 de marzo de 2020

Y llegó el apocalipsis...

Imagen de Twitter de la entrevista realizada por Pedro Piqueras a Isabel Díaz Ayuso para Informativos Telecinco.
A lo largo de estos años en los que no me acercaba por aquí a contarte mi visión del mundo, muchas cosas han ocurrido. Aunque no lo creas -quizás cuando seas mayor me entenderás- soy bastante responsable con mi trabajo, de manera que considero que mis actuales quehaceres profesionales casan mal con esto de expresar mis inquietudes, puntos de vista y opiniones sobre lo que pasa en la vida.

¡Ay, la vida, hija mía! Esa línea que nos permite disfrutar de instantes indescriptibles por la emoción que provocan (y no me refiero a algo material) y de otros tan tristes que, visto lo visto, no te abandonan a pesar del paso del tiempo. Supongo que por el día que es -28 de marzo- si haces cálculos ya sabes a qué me refiero. En efecto, a la muerte de la abuela Cate, de mi mamá. Te confieso que más de dos meses después todavía no puedo quitármelo de la cabeza... Algún amigo que me sirve de confesor ya me ha advertido que es así, irremediablemente. Ese acontecimiento tenía la suficiente fuerza como para volver a dirigirme a ti a través de esta ventana, pero todavía no estoy preparado.

He elegido para retomar estas Conversaciones la situación histórica por la que atravesamos como país, como continente y como planeta. 

Tengo que decir que tu aguante después de 15 días sin salir de casa es ejemplar. No voy a negar que ha habido momentos de tensión (y los que quedan), pero si soy sincero, más por mi parte que por la tuya. Tienes la capacidad de una persona adulta e inteligente y cuando detectas problemas, decides irte a tu habitación a jugar sola... o contigo misma.

Mira hija, esto que vivimos pasará a los anales como algo anómalo ahora mismo, pero que, por desgracia, mucho me temo que no será nada difícil que se vuelva a repetir. No lo digo yo, lo dicen -en realidad venían diciéndolo desde hace tiempo- los expertos. 

Cuando hablo de ellos no me refiero a los súper periodistas (recuerda que todavía sigue vetada esa profesión para ti) que ahora hablan de ciencia, de virus, de investigación, como si estuviesen a punto de ganar el Premio Nobel ¡Qué pena! Pasa el tiempo, avanza la tecnología, la sociedad tiene mayor acceso a la información, y nosotros, nuestra profesión, se convierte en una suerte de tertulia de bar en la que cada uno tira para su lado ideológico y la información queda, no en un segundo plano, sino debajo de las alfombras.

¿Recuerdas que en alguna ocasión te conté que en este mundo cuando Fernando Alonso empezó en la F1, todos los plumillas nos convertíamos inmediatamente en especialistas? Pues eso.

El periodismo, como Supervivientes

Ahora esto es mucho más serio. Supongo que a lo largo de los próximos días volveré a dirigirme a ti, aunque no prometo mucho, así que no voy a extenderme demasiado, para evitar que me sueltes aquello de "papá, ¡qué pesado eres!".

Solo una cosa. Hace unos días observé por la mañana que uno de los espacios informativos de TVE ponía que no era apto para menores de 16 años. Me parece un acierto. A lo mejor, lo que deberíamos hacer desde esta profesión es ofrecer información apta para todos los públicos.

Es una utopía. Ese nivel alejaría el periodismo de Supervivientes, y esto es lo que ahora da dinero. Queda mucho mejor insultar, denigrar y criticar sin ton ni son. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, o Pablo Casado, mandamás del PP, no dejan de salir en los medios conservadores... no por ser contribuyentes para luchar contra esta pandemia, sino por 'dar su opinión' que, casualmente, siempre sigue el mismo patrón.

Por el contrario, su compañero de partido, José Luis Martínez-Almeida, no logra una repercusión ni parecida en los mismos medios ¿por qué será, hija?

No hay comentarios:

Publicar un comentario