¿Sabes Paula? He de reconocer que,
además de ser coherentes con su planteamiento ideológico
sólidamente plasmado en su ideario rojigualda, los de Santi Abascal
-la familiaridad en el tratamiento del líder es algo permitido entre
quienes le siguen- van a dar ejemplo. Ya desde el inicio de esta
crisis sanitaria, ellos han cumplido con su ideología liberal (neo,
post y la que sea) y no han recurrido al Estado: el individuo
individual, valga la redundancia, por encima de todo y fuera a los
chiringuitos públicos creados en Comunidades Autónomas.
Muchos dirán aquello de que el propio
Santi ha vivido, durante años -sí, vale, muchos años- de algunaorganización pública, pero seguro que era para conocer de primera
mano su mal funcionamiento y su derroche en sueldos, a eso de 80.000más o menos al año. Y ahora ahí está, para eliminarlos todos.
Pero, hija mía, lo que me ha llegado al
corazón español es que su patriotismo está por encima de todo, y
los españoles, también. Él siempre, o como poco, casi siempre ha sido claro y ha
situado a los de aquí por delante de los de fuera. No me refiero a los
futbolistas extranjeros, o de los dueños millonarios de clubes deportivos, o de
los empresarios o ejecutivos de fuera, o de los dueños de yates que llegan a
Marbella desde países del Golfo, o de iraníes que tienen mucho
dinero y hacen inversiones en España. No, no. Los de 'fuera que son malos' son esos que llegan en patera y que tratan de cruzar esa vaya
que será muro...
Esos son quienes rompen la esencia de
nuestro país, de desequilibrarnos como nación. Nos hacen daño y no tienen nada que ver con los
españoles que salieron de aquí durante la época del Generalísimo,
con papeles, contratos y todo.
Ahora Santi y los suyos se convertirán,
hija mía, en paradigmas del patriotismo y acudirán a la llamada de
muchos de esos agricultores o empresarios del sector que tienen
problemas para recoger la fresa, los tomates o el calabacín, es
decir, la base de la comida sana de toda la Europa buena.
Tras decir
que había que echar o enviar a su país a esta gente sin que nadie
les hiciera caso, llegó el COVID 19 para cumplir sus deseos y ahora
son ellos los que escapan de España.
En la actualidad ya no están o han quedado tan
pocos que serán los españoles quienes deben hacer ese trabajo en el
campo. Curiosamente -tal vez porque 'no se ha anunciado de forma
adecuada'- parece que los agricultores están tardando en encontrar a
temporeros patrios.
Con su mascarilla española
Pero que no se preocupen porque Santi,
Ortega Smith y Macarena Olona, con su mascarilla con bandera nacional y todo, seguro que son los primeros en ponerse
la gorra para protegerse del sol y, por el mismo y buen sueldo que
cobraban los malos y las fantásticas condiciones laborales y de vida
de las que disfrutaban, lo harán ellos. Además en algunos de los
puntos neurálgicos del sector su partido fue el más votado.
Desde la semana pasada, los empresarios
de la agricultura se quejan de que se acaba el tiempo. A estos
tenemos que decirles, hija, que no se preocupen porque seguro que
esta semana Santi y sus chicos y chicas, camaradas todos, se pondrán la camiseta de
la Roja y doblarán el lomo para que la fresa española, la de aquí,
la nuestra, llegue a nuestras casas y a las de los europeos de bien que, además, la pagarán al precio justo.
¡Esto si es ESPAÑA, coño! (perdona
hija por el taco, pero es que es ponerme así y me vienen
pensamientos y actitudes muy, muy, muy... patrióticas).
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